Amigdalitis: Guía esencial

La amigdalitis es una afección común que afecta a las amígdalas, provocando su inflamación, y suele estar causada por una infección vírica o bacteriana. Presenta varios síntomas, como dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar. Para diagnosticar la amigdalitis, el médico elaborará un historial médico, realizará un examen físico y puede utilizar pruebas adicionales. En este artículo se analiza el diagnóstico de la amigdalitis.

Historial médico

El primer paso para diagnosticar una amigdalitis es elaborar un historial médico y familiar completo. El médico necesitará saber cuándo empezaron los síntomas, su gravedad y si existen otros problemas de salud. También puede preguntar sobre cualquier medicación que esté tomando el paciente, así como sobre enfermedades pasadas y actuales.

Examen físico

Una vez completada la historia clínica, el médico realizará una exploración física. Esto incluye mirar en la boca y la garganta para evaluar el tamaño, la forma y el color de las amígdalas. El médico también puede palpar el cuello del paciente y las zonas circundantes para comprobar si hay ganglios inflamados y otros signos de infección.

Pruebas de laboratorio

En algunos casos, el médico puede solicitar pruebas adicionales para ayudar a diagnosticar la amigdalitis. Se puede tomar una muestra de la garganta para determinar si la infección es bacteriana o vírica. Puede solicitarse un hemograma completo (CBC) para comprobar si hay un aumento del recuento de glóbulos blancos, lo que puede indicar una infección. En algunos casos, pueden solicitarse pruebas adicionales, como una prueba rápida de estreptococos o una prueba monospot.

Diagnóstico diferencial

La amigdalitis no puede diagnosticarse basándose únicamente en los síntomas, por lo que el profesional sanitario también tendrá en cuenta otras posibles causas. Deben descartarse afecciones como la faringitis, el absceso periamigdalino, la epiglotitis o una infección de garganta profunda. Ocasionalmente, el médico puede solicitar pruebas adicionales como un cultivo de garganta, un cultivo de esputo o estudios de imagen para ayudar a establecer un diagnóstico.

Conclusión

La amigdalitis es una afección frecuente caracterizada por la inflamación de las amígdalas, y suele deberse a una infección vírica o bacteriana. El diagnóstico implica una historia clínica, un examen físico y puede incluir pruebas adicionales. Una vez confirmado el diagnóstico, se recomendará el tratamiento más adecuado. Es importante póngase en contacto con un profesional sanitario si los síntomas son graves o duran más de unos días. Concierte una cita con uno de nuestros médico en Port de Sóller. 👇