Escabiosis
¿Temes haberte contagiado de la temida
sarna? Si es así, siento darte malas noticias, pero se estima que esta pesada infestación afecta a entre 300 millones y 3.000 millones de personas en todo el mundo cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La sarna está provocada por un ácaro que se instala en la piel de una persona, provocando el típico picor revelador, una erupción insoportablemente pruriginosa y, en algunos casos, incluso síntomas más graves. Sabemos que puede hacerte sentir asustado y desesperado, pero respira hondo y relájate. En este artículo hablaremos de qué es la sarna, cómo saber si la tienes y te daremos algunos consejos para deshacerte de esta molesta plaga de una vez por todas.
¿Qué es la sarna?
La sarna, es una afección cutánea parasitaria
altamente contagiosa causada por el
ácaro de la sarna. Este ácaro microscópico apenas es visible a simple vista, por lo que resulta difícil de detectar sin las pruebas médicas adecuadas. El ácaro de la sarna excava bajo la piel y se alimenta de sangre, poniendo huevos dentro de los túneles creados bajo la piel. Esto puede causar una intensa sensación de picor y una erupción roja y granulada. Las zonas más comunes de infestación son las manos, muñecas, codos, pies y genitales, pero pueden encontrarse por todo el cuerpo.
Signos y síntomas de la sarna
Si sospechas que te has infectado con ácaros de la sarna, debes tener en cuenta los
síntomas clásicos. El principal síntoma de la sarna es una
erupción roja que forma pequeñas líneas granuladas. Puede parecer urticaria, acné o quemaduras solares. Esta erupción suele producir picor, y la mayoría de las personas
empeora por la noche. La sensación de entumecimiento o de hormigueo puede ser también un síntoma de sarna, al igual que las infecciones causadas por rascarse la zona infestada. En raras ocasiones, la afección puede provocar síntomas más graves, como ganglios linfáticos inflamados y fiebre.
¿Cómo se contagia la sarna?
La sarna se contagia mediante un
contacto directo y prolongado piel con piel, por lo que es más común en condiciones de
vida hacinadas o estrechamente unidas, como dormitorios, residencias, cárceles y guarderías. En algunos casos, la sarna también puede transmitirse mediante el intercambio de ropa, toallas o ropa de cama, ya que los ácaros de la sarna pueden vivir hasta varios días fuera del cuerpo. Para evitar contagiar la sarna a otras personas, es importante lavar toda la ropa de cama, toallas y ropa que haya llevado la persona infectada con agua caliente, y tratar a toda la familia con el tratamiento adecuado para la sarna.
Tratamiento de la sarna
Dado que las infestaciones de sarna pueden ser tan difíciles de detectar, lo mejor es que acudas al
médico si sospechas que estás infectado. El tratamiento más común para la sarna es una crema tópica que contiene un medicamento antiparasitario, como la
permetrina. Debe aplicarse de la cabeza a los pies y dejarse actuar durante un cierto tiempo antes de lavarla. En algunos casos, el médico puede recetar también medicamentos por vía oral o
antihistamínicos de venta libre para ayudar a aliviar el intenso picor. Para evitar la propagación de los ácaros, deben tratarse todos los miembros de la familia y las personas que hayan estado en contacto con el paciente infectado, tengan o no síntomas.
Prevención de la sarna
No hay una forma segura de evitar por completo la sarna, pero puedes tomar algunas precauciones. Dado que los ácaros se transmiten por contacto cercano, evita el contacto físico directo con cualquier persona que sepa que tiene la infestación. Además, evita compartir ropa de cama, toallas y ropa con una persona infectada, y asegúrate de lavar toda la ropa de cama, incluida la ropa, con agua caliente. Intenta mantener tu casa limpia y sin desorden, y recuerda tomar medidas para evitar la propagación de cualquier infestación de ácaros practicando una buena higiene.
Conclusión
Lidiar con una infestación de
sarna puede ser increíblemente molesto y hacerte querer rascarte como loco, pero no cunda el pánico. En la mayoría de los casos, los
ácaros de la sarna pueden tratarse con facilidad con un
medicamento tópico o por vía oral, y la infección puede prevenirse mediante sencillas precauciones. Recuerda que es una buena idea acudir al
médico si crees que puedes tener sarna, sólo por si acaso. Mantén limpia tu casa y evita el contacto físico cercano con cualquier persona que pueda estar infectada, y pronto te librarás de esta molestia para siempre.